miércoles, 13 de junio de 2012

martes, 12 de junio de 2012

Querida alma gemela:




Hoy quiero agradecer cada minuto que pasas a mi lado. Cada sonrisa que me regalas, cada abrazo robado. También quería decirte que te quiero ver feliz, contento, como antes. ¿Te acuerdas esos momentos donde tú me tenias que sacar la sonrisa a mi? donde no había un momento en el que dejases de sonreír. ¿Donde están? ¿Donde se han quedado esos días?
Ahora me toca a mi hacerte feliz, hacerte ver que la vida merece la pena, que nunca estamos solos del todo, y que la gente es arrogante y inútil, que hace daño. Pero te tendré que decir que siempre me vas a tener aquí, que nunca voy a dejar que sufras tanto como para llorar, ni voy a permitir que salga de una persona un insulto hacia a ti. Porque no, porque no te lo mereces.
Eres mi mejor amigo, el mejor de todos. Tengo muchos otros, pero ninguno me complementa tanto como tú, ninguno entiende mis días de cambios, ni hace de mi vida la suya. Ninguno tampoco se ha llegado a preocupar de mi tanto como tu lo haces todos los días, como para pedir ayuda a cualquier persona y arriesgarse a que le deje de hablar simplemente para verme feliz.
Y después de hacer tanto por mí, ahora yo hare el doble por ti.
Porque con tus fallos o defectos sigues siendo tan perfecto para mí. Donde tu vayas, ten por seguro que iré contigo! 

Mi alma gemela, mi mejor amigo, mi defensor, ayudante, mi mitad, mi vida.